jueves, 24 de diciembre de 2009

Algo Verdadero (Navidad en Argentina)


La nochebuena es un buen cementerio

En el baúl del auto hay un animal muerto
que una vez degollado fue puesto a secar
para la cena de navidad.
Por eso a no encariñarse con las mascotas.
Un lobo puede ser un padre ejemplar
pero siempre es un lobo
y la noche buena es un buen cementerio.
Colgamos adornos de un árbol
que no da abrigo.
Hasta un ciego reconocería
las famosas imágenes rotas.
Son ideas recurrentes los seres queridos.
Son como pesadillas.
Será difícil entonces
dadas las circunstancias
soñar con los angelitos.
Una cosa es cerrar los ojos bien fuerte
y otra muy distinta es pensar cosas lindas
al son de las luces de un arbolito
que se prende y se apaga.
Se prende y se apaga.
Depende cómo se mire,
ver tu cara reflejada en las bolas de colores
puede ser un juego de niños o una forma bastante coherente
de aproximarse a la locura.
Todos hicieron la lista menos uno:
el más grande que ya tiene como diez.
Es muy razonable:
pasada cierta edad
uno ya no sabe qué pedir
para conservar el espíritu.
¿Si pido un deseo, me dejarán en paz?
Sí, pero buscá hondo.
¿Cuánto falta para que venga Papá Noel?
Papá Noel no existe.
Papá Noel hace rato que se tomó el palo.
Papá Noel yace en el fondo de tu infancia.
¿Y mis padres?
Tus padres también.

Jorge Chiesa

mención concurso de poesía navideña
CCEBA Y ediciones Clase Turista

1 comentario:

José Loza dijo...

Me gustó, no entiendo todo. Me gustó.